
LA ANACONDA

Los ojos y las fosas nasales de las anacondas se encuentran en la parte superior de la cabeza, lo que les permite respirar y observar la presa, mientras que el resto del cuerpo queda sumergido en agua.
La notable contextura muscular sirve para matar a la presa ahogándola, por lo que no poseen veneno.
Además, pueden permanecer sumergidas por aproximadamente 10 minutos.
Poseen un período de gestación de 6 meses, y normalmente paren de 10 a 20 crías que miden alrededor de 60 centímetros.
Se han contado numerosas historias acerca del gigantesco tamaño de estas serpientes.
En efecto, en 1906 el explorador británico Percy Fawcett, escribió que disparó e hirió a una anaconda que según él, poseía un largo de 18,9 metros desde la nariz hasta la cola.
Comentarios
Publicar un comentario